WASHINGTON - Unos 55 millones de beneficiarios de la Seguridad Social recibirán un aumento del 3,6 por ciento en sus prestaciones el próximo año, su primera subida desde 2009, según anunció el Gobierno el miércoles.
El aumento, que comienza en enero, está vinculado a una medida de la inflación publicada el miércoles por la mañana.
Alrededor de 8 millones de personas que reciben Seguridad de Ingreso Suplementario también recibirán el ajuste del coste de la vida del 3,6%, lo que significa que el anuncio afectará a uno de cada cinco residentes en Estados Unidos.
No hubo COLA en 2010 ni en 2011 porque la inflación era demasiado baja. Fueron los dos primeros años sin COLA desde que se adoptaron los incrementos automáticos en 1975. Sin embargo, los beneficiarios de la Seguridad Social recibieron un pago único de 250 dólares del paquete de estímulo económico aprobado en 2009.
Las prestaciones mensuales de la Seguridad Social ascienden a una media de 1.082 dólares, es decir, unos 13.000 dólares al año. Un aumento del 3,6% supondrá unos 39 dólares al mes, o algo más de 467 dólares al año, de media.
Los defensores de las personas mayores de edad afirman que la subida dará un impulso muy necesario a los millones de jubilados y discapacitados que han visto cómo se reducían sus cuentas de jubilación y bajaba el valor de sus viviendas durante la recesión económica. Los economistas afirman que el aumento debería dar un modesto impulso al gasto de los consumidores, lo que ayudaría a la economía.
Aun así, muchos mayores de edad tienen la sensación de haberse quedado atrás.
Nancy Altman, copresidenta de la Campaña para el Fortalecimiento de la Seguridad Social, se mostró satisfecha de que los beneficiarios de la Seguridad Social vayan a recibir un aumento el año que viene. Pero, añadió, "el COLA sigue sin ser suficiente para hacer frente a los costes sanitarios".
"A pesar de la ausencia de un COLA de la Seguridad Social, en los dos últimos años los gastos sanitarios de bolsillo aumentaron un 14,1 por ciento para las personas mayores de edad y las personas con discapacidad, reduciendo de hecho el valor de las prestaciones de la Seguridad Social", dijo Altman.
La mayoría de los jubilados dependen de la Seguridad Social para la mayor parte de sus ingresos, según la Administración de la Seguridad Social. Muchos dependen de ella más del 90% de sus ingresos.
"Para muchos de nuestros mayores de edad, los crecientes costes de la atención médica, la alimentación y la vivienda les han obligado a estirar sus limitados ingresos hasta el punto de ruptura", dijo el representante Xavier Becerra de California, el principal demócrata en el subcomité de Seguridad Social de la Cámara. "Y después de dos años sin ningún aumento del coste de la vida, nuestros mayores de edad están recibiendo un alivio muy necesario".
Parte de la subida de enero se perderá por el aumento de las primas de Medicare, que se deducen de los pagos de la Seguridad Social. Se espera que las primas de la Parte B de Medicare para 2012 se anuncien la próxima semana, y los fideicomisarios que supervisan el programa prevén un aumento.
La cuantía de los salarios sujetos a impuestos de la Seguridad Social también aumentará el año que viene. Este año, los primeros 106.800 $ de salario están sujetos a los impuestos sobre la nómina de la Seguridad Social. El año que viene, el límite aumentará a 110.100 dólares, según la Administración de la Seguridad Social.
De los 161 millones de trabajadores que pagarán impuestos a la Seguridad Social el próximo año, unos 10 millones obtendrán un aumento de impuestos como consecuencia del cambio, según la agencia.
Los trabajadores pagan un impuesto del 6,2 por ciento a la Seguridad Social sobre los salarios, que es igualado por los empresarios. Para 2011, el tipo impositivo para los trabajadores se redujo al 4,2 por ciento. Está previsto que la rebaja fiscal expire a finales de año, aunque el presidente Barack Obama quiere ampliarla y prorrogarla un año más.
Varios economistas señalaron que el aumento de la Seguridad Social debería dar un modesto impulso al gasto de los consumidores el próximo año. Sin embargo, David Wyss, antiguo economista jefe de Standard & Poor's, señaló que la mayoría de los analistas ya han tenido en cuenta el COLA en sus estimaciones de crecimiento para el próximo año.
"El COLA ayudará un poco a la economía", dijo Wyss. "Al menos, va en la buena dirección. Pero no cambia las reglas del juego".
La ley federal exige que el programa base los aumentos anuales de los pagos en el Índice de Precios al Consumo para Asalariados y Empleados Urbanos (IPC-A). Los funcionarios comparan la inflación del tercer trimestre de cada año -los meses de julio, agosto y septiembre- con la de los mismos meses del año anterior.
Si los precios al consumo aumentan de un año a otro, los beneficiarios de la Seguridad Social perciben automáticamente pagos más elevados a partir del mes de enero siguiente. Si la evolución de los precios es negativa, las prestaciones permanecen invariables.
Los pagos a la Seguridad Social aumentaron un 5,8% en 2009, el mayor incremento en 27 años, después de que los precios de la energía se dispararan en 2008. Pero los precios de la energía bajaron rápidamente y los precios de la vivienda se suavizaron en los mercados de todo el país, contribuyendo a una menor inflación en los dos últimos años.
Como resultado, los beneficiarios de la Seguridad Social obtuvieron un aumento muy superior a la inflación general real.
Sin embargo, no podrán obtener otro aumento hasta que los precios al consumo superen los niveles medidos en 2008. El anuncio del miércoles muestra que los precios han superado los medidos en 2008, dijo Polina Vlasenko, economista del Instituto Americano de Investigación Económica, con sede en Great Barrington, Massachusetts.
El anuncio del COLA del miércoles se produce mientras un comité conjunto especial del Congreso sopesa opciones para reducir el déficit presupuestario de 1,3 billones de dólares del Gobierno federal. En las conversaciones de este verano, Obama planteó la idea de adoptar una nueva medida de la inflación para calcular el COLA, que reduciría los aumentos anuales.
Los defensores de las personas mayores de edad organizaron una agresiva campaña contra la propuesta, que fue desechada. Pero podría resurgir en las negociaciones en curso.
"El alivio expresado por muchos debería servir como recordatorio de lo importante que es el COLA: la diferencia entre surtir una receta, recortar la comida o subir la calefacción durante una ola de frío", dijo Eric Kingson, codirector de Social Security Works, un grupo de defensa. "También debería recordar a los políticos que hablan de recortar todos los COLA futuros que están jugando con fuego, con las vidas de compatriotas y con sus propios futuros políticos".
Véase el artículo completo de DailyFinance: https://srph.it/oymqGq
