La canción country más genuina que escuchará durante todo el año proviene del compositor menos probable.
Desde de la muerte de su esposa de 72 años en mayo, Fred Stobaugh, de 96 años, buscó una manera de lidiar con su dolor y la soledad. A pesar de no tener ninguna experiencia musical, podía oír la canción que le quería cantar, la melodía, las letras, el refrán de deseo, algo más allá de su alcance.
Anotó los detalles en una carta que envió por correo a Green Shoe Studio, una compañía de producción que organizaba una competencia interactiva destinada a destacar los videos de YouTube de los nuevos compositores y cantantes. Tomado de sorpresa por la intimidad de la carta, El estudio Green Shoe deJacob Golgan no sólo rastreó a Stobaugh para escuchar su historia en Bartonville, Illinois, sino que el productor trabajó con él para poner sus palabras a la música.
Su colaboración, “Oh Sweet Lorraine”, me recuerda a American V: A Hundred Highways de Johnny Cash, un álbum que grabó en la salud que se desvanecía y en la sombra de la muerte de su esposa. El Green Shoe fue un paso más allá, trayendo a un equipo profesional para cortar la pista y darle un pulimento de Nashville. Esa versión ya está disponible en iTunes y Google Play.
El proceso entero fue capturado en un documental corto, asombroso, una letra de Fred, que sirve como tributo al amor duradero de la pareja.
“Ella me dio 75 años de su vida”, refleja Stobaugh en la película. -Era la chica más linda que he visto.